Este gráfico muestra el ahogamiento presupuestal a las universidades públicas, precisamente para que éstas terminen financiándose por sí mismas. Pues a través de los RDR, se fomenta un modelo empresarial de Universidad, por ende, el fin supremo de la universidad también se viene degenerando en un sentido lucrativo. Se toma a los estudiantes sólo como un cliente más…¿Si esto no es proceso de privatización qué es entonces?
El porcentaje de estudiantes provenientes de colegios nacionales se viene reduciendo sistemáticamente en las universidades públicas año tras año debido a la política educativa bajo el yugo del Banco Mundial y el FMI que recrea un miserable presupuesto a la educación por parte del Estado. Esto es irrefutable según cifras oficiales vertidas en el Proyecto de Ley Nro. 939-2006-CR por la propia congresista fujimorista Martha Hildebrand, en el cual describe la configuración social de la población estudiantil procedentes de colegios privados, y con el cual pretende el pago de mensualidades en las universidades.
Por otro lado, es indispensable abordar los famosos “ingresos propios” o Recursos Directamente Recaudados (RDR) por las Universidades Públicas, los cuales no son mas que cobros por tasas de matrícula, “donaciones coercitivas”, trámites documentarios, carné universitario, cobros por examen de admisión, centros preuniversitarios, pagos por propedéutica, trámites por bachillerato automático, cursos de titulación o mas bien venta de títulos, doctorados, maestrías, complementación, segunda especialización, etc.
Así, según el propio “informe 2006: La Universidad en el Perú” del Ministerio de Educación llegamos a otra irrefutable conclusión: la composición porcentual del presupuesto de la universidad pública viene variando preocupantemente año tras año; es decir, tan solo desde 1995 al 2004 el aporte del estado al presupuesto de la universidad pública ha disminuido drásticamente de 84% al 62% respectivamente, mientras los “recursos directamente recaudados” por las universidades se viene incrementando sistemáticamente de 16% en 1995 al 38% en el 2004. Esto resulta mucho más preocupante al observar la situación de la UNI o la Universidad Nacional Agraria la Molina cuyo financiamiento de sus presupuestos provienen cerca al 70% de sus “Recursos Directamente Recaudados” mientras que solo el 30% proviene del Estado.
Con la nueva Ley General de Educación Nro. 28044, la educación ya deja de ser un derecho inherente y consagrado jurídicamente, pues la educación pasa a ser simplemente un servicio. Y en todo servicio como en toda mercancía, la relación entre instituciones educativas y estudiantes, pasan a ser simples relaciones entre vendedores y consumidores. El estudiante deja de ser alguien dotado de derechos fundamentales y pasa a ser sólo un cliente de quien se pretende su dinero.